Entrevista. A menudo desconocemos las entrañas de aquello que en realidad
es importante en Callosa. ¿De dónde viene el agua con la que regamos la huerta,
uno de los grandes símbolos de esta ciudad? ¿Cómo se administra el arduo
sistema de regadío callosino y comarcal? ¿A quién se dirigen los regantes cuando
les roban parte de su agua? Antonio
Morán (51 años), secretario del Juzgado de Aguas de Callosa de Segura desde 1981,
nos descubre las claves que permiten a los agricultores “vivir” de sus tierras.
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Pregunta:
¿Para que sirve un Juzgado de agua en una ciudad?
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Respuesta:
Para controlar los riegos de toda la huerta de Callosa, que se respeten las
tandas de uno y de otro, las denuncias ante el regante por ocupación de
franjas, riesgo indebido…
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P: Siendo el secretario, ¿cuál es su función
exacta en el Juzgado de agua?
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R: Pues
yo llevo la contabilidad, el control, estoy en la junta de generales, en todas las denuncias –tengo que estar yo
con el juez-, llevo los padrones… todo es una rutina. También leo cada día los
periódicos por si sale alguna noticia relacionada con el agua.
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P: ¿El secretario debe estar presente en un
juicio?
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R: Como
testigo, si me necesita el juez.
Básicamente, por cosas que han pasado aquí (en el juzgado) y que he presenciado, o por
informes que he hecho yo, o actas que he levantado…
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P: ¿Podría darme algún ejemplo de denuncia que
se pueda dar en un juicio?
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R: El
caso más normal sucede cuando algún regante riega fuera de su tanda. Cada
regante tiene su hora y su turno de riego. Si se queda fuera de ese turno, el
regante deja pasar el agua y se la quita al otro, por lo que éste denuncia en
el juzgado y el juez dicta sentencia. Yo lo que hago es el papeleo y demás,
llamo a los dos implicados, se hace el juicio y ya el juez sentencia lo que
crea conveniente. Otro caso muy corriente es el siguiente: los acueductos
tienen una franja a cada lado –márgenes-, y hay gente que ocupa esas franjas
con una obra, o una valla. Entonces el vecino lo denuncia.
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P: ¿Cómo
se lleva todo el sistema de regadío en Callosa?
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R: Aquí
todo va por tandas (horarios de riego), que se reparten en la Vega Baja durante
24 días. 4 días de riego para Orihuela, 8
para Catral y doce para nosotros. Dentro de esos 12 días cada persona tiene su
tanda, y dependiendo de las tierras que tenga el regante se le asigna más o
menos tiempo dentro del horario. Aquí hay 1852 hectáreas, divididas entre los
regantes. Ellos ya saben que día y a que hora tienen que regar. Hoy, por
ejemplo (15 de Noviembre de 2012), es el último día de regadío –día 12-. Si por
casualidad, alguien del día 2 no regó y se pone a regar hoy, si alguno le pilla
lo denuncia aquí. Si no existieran estos juzgados, sería un desmadre. Siempre
regarían los mismos. Irían a muerte. Aquí antes se mataban por el riego, es un
tema muy caliente, sobre todo para la gente que vive de sus tierras. Si le
quitas un poco de agua a un regante a lo mejor la tierra se le echa a perder.
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P: ¿Desde
cuando está el Juzgado de aguas en Callosa?
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R: ¿Éste?
Desde que se fundó Callosa. Antes pertenecía a Orihuela, por eso en las
ordenanzas –de los Estatutos de 1958- pone que son de Callosa y Orihuela. El de
Orihuela cumplió 750 años, y el de Callosa estaba relacionado porque la ciudad
era de Orihuela, pero se independizó de ésta hace 500 años, que es justo el
tiempo que tiene este juzgado. Imagínate el tiempo que debe tener este juzgado
que en los Estatutos aparece como pago de multas los “reales de vellón”. Y es
que los riegos, aquí en Callosa, no vienen de los árabes, sino de los romanos.
Lo que pasa es que los árabes modernizaron las acequias, pero quiénes las
crearon fueron los romanos.
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P: ¿Y el agua con la que regamos en Callosa,
que procede del Río Segura mediante las acequias, viene en buenas condiciones,
sin contaminación?
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R: Claro,
nosotros hacemos análisis todos los días aquí en la puerta del juzgado. Hombre,
lógicamente en tiempos de sequía el agua viene mala, pero llevamos cuatro años
seguidos muy buenos en los que nos llega mucha agua. Nuestros análisis se
llaman “de conductividad”. No podemos hacer análisis de fosfatos, nitratos y
demás, pero sí de la cantidad de sales que tiene el agua. A partir de 3000g
aconsejan no regar, pero nos llega agua con 1000 y pico. En tiempos duros
llegaba con más de 4000 gramos de sal por litro.
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P: ¿Y
ahora llega bastante agua?
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R: Más
de la cuenta. Hemos tenido años malos, pero actualmente hay de sobra. Y más
ahora que está lloviendo… el otro día nos llamaron de Dolores (municipio de la
Vega Baja) porque el agua que nos sobra, va toda para allí, y se estaban
ahogando sus tierras de toda el agua que llegaba (Dolores coge el agua que
sobra en Callosa porque no tiene acceso directo al río Segura).
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P: ¿En qué época el Río Segura tuvo un gran caudal y no estaba contaminado,
permitiendo que la gente incluso se bañara?
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R: A
principios del siglo XX. Tú vas a Orihuela y allí tienen fotos antiguas de
gente pescando en las presas que están detrás del Casino. Incluso ahora hay
gente que se pone a regar y se lo encuentra todo lleno de pescados. Pero claro,
la sequía acabó con todo…
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P: ¿Cuáles fueron las causas de la
contaminación del río?
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R:
Fue por los vertidos que tiraba la gente. Ahora han puesto depuradoras en
muchos pueblos, pero antes no habían. Por ejemplo, yo fui a Lorca y vi como
tiraban al afluente del Segura los curtidos de las pieles, que son muy
venenosos. Y muchas fábricas también lo hacían. Pero bueno, se ha ido haciendo
un control y ahora el agua llega mucho más limpia. Ahora obligan a las empresas
a tener una depuradora interna que tira el agua. En Molina de Segura, todos los
productos que utilizan para la mermelada, los melocotones en almíbar, etc.;
llevan muchos productos químicos que hay depuradoras que no lo depuran.
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P: Sé que
hubieron campañas contra la contaminación del río Segura, como “Cauce Arriba”,
“Comisión Pro-Río y “Segura Limpio”.
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R: Yo
era miembro de “Segura Limpio”. Teníamos que ir por todos los pueblos de la
Vega Baja explicando lo que estaba pasando, incluso organizamos una
manifestación en Madrid con cinco autobuses que salieron de Callosa. Tratamos
de mentalizar a la gente, conseguimos que se solucionaran problemas como los
gases que salían del Río Segura, que dejaban negras las persianas de las casas,
mediante la introducción en el agua de oxígeno líquido. Hace unos doce años no
se podía estar en Orihuela del olor que
había. Ahora te asomas al río Segura y verás que hay burbujas, provocadas
por unas cañerías que tiran oxígeno líquido.
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P:
Entonces, el río Segura ha tenido una mejoría considerable. ¿No?
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R: Mucha.
De hace unos años para acá, ha mejorado bastante por todos los planes que se
han hecho. Nos ayudó mucho José Manuel López Grima, que era concejal de IU en
Rojales. Las plataformas también ayudaron, porque nosotros nos reuníamos con la
Conselleria de Agricultura, nos apoyaba el Ayuntamiento y todos los pueblos de
la Vega Baja… excepto Torrevieja, que no participó. Uno de los principales
problemas que tenemos es Torrevieja.
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P: ¿Y
eso?
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R: Porque
el agua que nos corresponde de la Vega Baja casi se gasta en Torrevieja. Gasta
más de lo normal, sobre todo en verano. La gente lava los coches, riega los
jardines, echan agua a las piscinas… están gastando mucha agua que no le
corresponde, en deterioro de los demás. Y ellos no quieren saber nada del tema.
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P:
Retornando al sistema de regadío en Callosa… ¿Se utiliza el mismo para el resto
de localidades de la Vega Baja?
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R: Sí,
a todos les llega el agua del Río Segura, menos a Guardamar, Albatera y San
Isidro, que tiene regadío tradicional y de trasvase –combinado-; y el Pilar de
la Horadada, que sólo tiene regadío de trasvase. Luego, de todos los municipios
que son regados con agua del río Segura, hay algunos que no tienen toma
directa, como San Felipe o San Isidro. Cox, Granja o Albatera toman el agua de
nuestra toma directa.
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P:
¿Existieron Tribunales de Agua en Orihuela?
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R: Igual
que aquí o que en Valencia. El juzgado de agua de Callosa es lo mismo que
cualquier tribunal, lo que pasa es que en cada sitio se llama de una forma,
pero realizamos las mismas funciones. Lo que pasa es que en Valencia tienen un
paripé, mediante el cual se ponen los jueves en la puerta de la Catedral, todos
igual vestidos… es un acto turístico. Pero la función de los Tribunales de agua
de Valencia son las mismas que las de este juzgado. El de Murcia, por ejemplo,
se llama el “Consejo de hombres buenos” y hacen lo mismo que nosotros.
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P: Entonces, el juzgado de agua de Callosa no
depende de ningún Tribunal, cada uno tiene su propia jurisdicción. ¿Y en cuanto
a las Confederaciones Hidrográficas?
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R: Nosotros
somos miembros de la Confederación Hidrográfica del Segura. Yo soy miembro de
la junta, de la del gobierno no, ahí solo son seis de toda la Vega Baja. La
mayoría de los miembros de la Confederación son regantes. En esas juntas
representamos a Callosa, Orihuela, Almoradi y Guardamar –por el trasvase-,
porque somos los más importantes de la comarca.
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P: ¿Cada
cuánto se hacen las juntas y qué acuerdos se toman en ellas?
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R: Se
hace una junta al año para tratar los acuerdos de invierno, y otra para los
acuerdos de verano. Luego está la junta de explotación, que se celebra dos
veces al año – en mayo y octubre-; y luego ya
la Junta del Gobierno que la forman unas seis personas, votadas por los
regantes. Se toman decisiones como la
imposición del canon de regulación de todos los años, y el planteamiento del
riego en la Junta de explotación; y en
la Comisión de desembalse, estudiamos las aportaciones de agua, los consumos,
las previsiones de cómo se va a repartir el agua cada mes, puesto que cada
municipio tiene un cultivo diferente, por lo que debe tener un regadío
diferente. Nosotros luchamos porque el agua llegue cuando hace falta, por eso
esta Junta es tan importante, porque es la base de la Confederación
Hidrográfica, en la que se aprueba cómo se va a distribuir el agua durante todo
el año. La comunicación directa con la Confederación es muy importante porque
tenemos que transmitirles las necesidades de los regantes. Hay que procurar que
el agua no se desperdicie.
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P: ¿Han
tenido algún problema en el juzgado de agua últimamente?
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R: No,
aquí el único problema que tenemos es que la Conselleria no nos paga (risas),
que nos deben dos años de intubaciones. Por lo demás, todo marcha normal. Del
2004 al 2008, debido a la sequía, tuvimos años muy malos, pero ahora hemos
tenido una racha muy buena en los últimos cuatro años.
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P: Pues esperamos que siga siendo así. Muchas
gracias por su tiempo.
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R:
Nada, aquí estamos para lo que necesitéis. Un saludo.